Semblanza personal

Nací en Caracas, concretamente en la muy pintoresca parroquia La Candelaria, un 22 de agosto de hace unas cuantas lunas. Soy descendiente de una pareja de inmigrantes españoles, llegados a estas tierras en los años 50, durante el gobierno de Marcos Pérez Jiménez. Mi infancia y adolescencia transcurrió sin sobresaltos, aunque durante esta última, tuve el privilegio de estar inmersa en una de las épocas más emblemáticas e inolvidables del siglo XX: los años 60 y 70. ¡Vaya! Creo que se me deslizó la cédula. En la actualidad, estoy casada y tengo una hermosa hija próxima a cumplir los 21 años.

Pasando a otro tema, voy a referirme un poco a los antecedentes que me permitieron llegar a mi profesión actual. Ingreso a la Facultad de Ciencias de la UCV y obtengo la licenciatura en la Escuela de Química.

Mural El Búho. Mateo Manaure: Facultad de Ciencias UCV

En ese tiempo, se inicia un convenio con la Escuela de Educación, y se crea el componente de formación pedagógica dirigido a los estudiantes de la Facultad de Ciencias. Curso en paralelo, el correspondiente al área de Química, pero sin llegar a hacer el trabajo especial de grado, porque en aquel entonces la incursión en la práctica docente no me resultó atractiva.

Abreviando el cuento, hace 12 años las causalidades de la vida, me llevaron de nuevo al camino de la docencia, en el Liceo Andrés Bello.

Fachada del Liceo Andrés Bello

Esta vez, supongo que por haber madurado finalmente, la experiencia me gustó. Para hacer efectiva mi aspiración a ser titular de mi cargo tuve que cursar estudios en la UCAB, obteniendo la Licenciatura en Educación, mención Biología y Química, en el año 2008. 

Esto me permitió concursar y obtener la titularidad en el 2010. El deseo de actualizarme, en un tiempo de cambios vertiginosos, me lleva a mi actual incursión en la Especialización en Gerencia de los Procesos Educativos, de la UNESR. 

Como todo no puede ser trabajo y estudio, voy a concluir esta semblanza con una referencia a mi búsqueda espiritual. Soy Budista y pertenezco a una organización laica denominada Soka Gakkai Internacional, por sus siglas SGI, y cuya sede en Caracas está ubicada en los Palos Grandes y se denomina SGIV.  

Hasta aquí llega el intento de condensar mi paso por este mundo.